Propiedades nutricionales de la semilla de chia y sus
beneficios para la salud
La entrada en los mercados de esta semilla usada y
apreciada ya por las sociedades precolombinas, supone una alternativa a nuestra
alimentación habitual, al poseer un altísimo valor nutricional y numerosas
propiedades medicinales. Su contenido en ácidos grasos, fibra, antioxidantes
hacen de ellas un alimento muy apto para ser incluido en nuestra dieta, al
proporcionarnos numerosas ventajas para nuestra salud.
1. Una grasa muy
saludable
Las semillas de chia tienen el tamaño de un grano de
arroz (unos 2 mm. de largo por 1,5 mm. de ancho).
Una cualidad única de la semilla de chia es su elevado
contenido en aceite y ser la fuente vegetal más rica en ácido graso omega 3
(aproximadamente posee de tres a diez veces la concentración de ácidos grasos
insaturados de la mayoría de los granos) y omega 6.
Estos ácidos grasos son considerados esenciales, al no
poder ser sintetizados por nuestro organismo, luego la única forma de
conseguirlo es a través de la dieta. Son los aceites esenciales que el cuerpo
necesita para ayudar tanto a emulsificar como a absorber las vitaminas solubles
en grasa (A, D, E y K).
Son importantes para la respiración de órganos vitales y
hacen más fácil que el oxigeno sea transportado por el sistema sanguíneo a las
células, tejidos y órganos. Además ayudan a mantener la lubricación de las
células y combinan con la proteína y el colesterol para formar las membranas
vivas que mantienen a las células juntas.
Resultan esenciales para la actividad glandular normal,
especialmente para el tiroides y la glándula adrenal. Nutren las células de la
piel y son esenciales para nervios y membranas mucosas saludables. Su función
en nuestro organismo es cooperar con la vitamina D para que el calcio esté
disponible en nuestros huesos, ayudando a la asimilación de fósforo y
estimulando la conversión de caroteno en vitamina A.
También están relacionados con una función normal del
sistema reproductivo.
Resumiendo y tal
como indican numerosos estudios científicos la grasa omega 3 juega un papel
importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares, mejorando la
función cardíaca normal. También en el desarrollo y mantenimiento de nuestro
sistema nervioso, en la regulación de los procesos inflamatorios aliviando la
inflamación, artritis y dolor de las articulaciones. Juegan un papel en la
prevención de ciertos tipos de cánceres, menor riesgo de sufrir muerte súbita,
en la disminución en el progreso de la degeneración macular, en bajada de los
niveles de colesterol (aumenta el colesterol HDL y reduce los triglicéridos y
el colesterol LDL), alergias, depresión, problemas gastrointestinales, anemia,
psoriasis, falta de memoria entre otras disfunciones, y ayudan al sano desarrollo
durante el embarazo y al crecimiento infantil.
2. Propiedades
antioxidantes
Esta semilla posee una importante cantidad de sustancias
antioxidantes naturales como son los flavonoides, entre estos podemos incluir
al ácido clorogénico, ácido cafeico, la miricetina, quercetina y kaemferol.
Estos compuestos presentan numerosas propiedades entre
las que podemos incluir: antiinflamatorias, antimutagénicas, antiviricas,
anticancerigenas (cáncer de pulmón y estomago) además de ayudar a la
cardiopatía isquémica.
Es importante indicar que estos antioxidantes además de
resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, ayudan a la conservación
del aceite. Dando así, explicación al hecho de que los mayas sin ser expertos
en técnicas de conservación pudieran almacenar sin enranciarse durante largos
periodos de tiempo la harina de chia.
Esta semilla posee alrededor de 23% de proteínas. Se
puede considerar una fuente completa de ella, puesto que presenta un perfil
notable al tener casi todos los aminoácidos esenciales y un buen contenido en
lisina, aminoácido que es limitante en los cereales. Por ello la semilla de
chia es un alimento muy bueno para ser consumido por personas vegetarianas.
Esta semilla no posee gluten, lo que hace de ella un buen
alimento para ser consumido por las personas que son celiacas.
Hoy en día los profesionales de la salud recomiendan a
los adultos consumir entre 25 a 30 gramos diarios de fibra, y puesto que la
semilla de chia aporta 27,6 gramos por cada 100 gramos de semilla, podemos
indicar que esta cubre al 100% dichas expectativas.
La fibra posee la capacidad de aumentar el volumen del
bolo fecal. Esto se debe principalmente a su capacidad para absorber una
importante cantidad de agua. Como resultados, la materia fecal, producto final
de la digestión, se vuelve más voluminosa y suave, debido a que se encuentra
más hidratada. Consecuentemente esta capacidad de la fibra estimula el tránsito
intestinal, lo que reduce su tiempo de permanencia en el aparato digestivo, a
la vez que ayuda a regular los movimientos intestinales, evitando el
estreñimiento, la diverticulitis y el cáncer de colon.
Además, la fibra
puede formar disoluciones con el contenido gastrointestinal, de tal forma que
las sustancias que tienen que absorberse les cueste más hacerlo, esto es lo que
ocurre con las grasas y la glucosa que en combinación con la fibra se absorven
menos. Gracias a esta función, la fibra contribuye a la prevención de múltiples
enfermedades como la enfermedad cardiovascular y la diabetes.
En los estudios realizados por el doctor Vladimir Buscan
(Clinical Nutrition and Risk Factor Modification Centre at St Michael´s
Hospital de Toronto) concluyen que una ingesta regular de semilla de chia en
pacientes con diabetes tipo II ayuda a reducir la coagulación de la sangre y
las inflamaciones. Más aún, los pacientes alcanzaron una reducción de la
presión sanguínea mayor que con la ingesta de otros medicamentos. Este estudio
indica también los mecanismos por los que la Chia mejora la función endotelial,
la coagulación, la fibrinolisis y el nivel de hierro.
Es buena fuente de vitaminas del grupo B. La carencia de
estas vitaminas es uno de los factores que incrementan el índice de
homocisteina en sangre, la cual favorece la formación de depósitos de placas en
las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y
apoplejía.
Esta semilla es buena fuente de calcio, presenta de 6 a
10 veces más cantidad en dicho mineral que la leche de vaca (125 mg por cada
100 gramos). Para ser exactos la semilla de chia entera posee 714 mg por 100
gramos y la semilla parcialmente desengrasada (harina) 1180 mg por cada 100
gramos.
En contenido en oligoelementos, la chia es una gran
fuente de hierro (posee 16,4 mg por cada 100 gramos, llegando hasta 20,4mg por
cada 100 gramos en el caso de su harina; valor que casi triplica al contenido
en dicho oligoelemento del hígado de ternera (7,90 mg por cada 100 gramos),
aunque su absorción es peor.
El consumo de esta semilla resulta útil:
- En el embarazo.
- Durante el crecimiento.
- Afecciones cardiovasculares.
- Diabetes.
- Celiacos.
- Cáncer.
- Procesos inflamatorios, artritis, dolores en las
articulaciones.
- Estreñimiento, diverticulitis.
- Obesidad.
- Falta de memoria.
-
Vegetarianos.
9. Bibliografía
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